La psicoterapia que ofrecemos surge como la síntesis de varias corrientes dentro de la psicología, que ofrecen en su conjunto una visión más holística del ser humano y de su universo psicoafectivo. Por este motivo recibe el nombre de psicoterapia integrativa: porque no se limita a identificarse con una sola escuela, si no que bebe de muy diversas fuentes para incluir en su praxis terapéutica todas las herramientas que se hayan demostrado útiles para el bienestar y el autoconocimiento.

Dentro de nuestras influencias destacamos la de la terapia gestalt, como referente de lo integrativo. La integración es para nosotros un concepto fundamental, que en su sentido más amplio nos habla de esta voluntad por unificar diferentes modelos teóricos; pero que también nos recuerda nuestro interés por conciliar los aspectos de la persona que puedan estar en conflicto; como las experiencias no asimiladas, las emociones reprimidas, o las facetas no asumidas de la propia personalidad. Integrar quiere decir en este caso volver a estar completos: vernos y aceptarnos tal y como somos, con nuestro pasado tal y como fue, con nuestras luces y nuestras sombras. 

Nuestro enfoque es eminentemente humanista: confiamos en que la psicoterapia es una herramienta de la que todos podemos beneficiarnos, que nos ayuda a reencontrar nuestro equilibrio y a cultivar una mejor relación con nuestro entorno y con nosotros mismos. Por ello elegimos poner el acento en la salud, y no en la patología: la psicoterapia no solo nos ayuda a sanar y a lidiar con las dificultades normales de nuestro día a día, si no que también nos acerca a descubrir quiénes queremos ser, y nos proporciona las herramientas necesarias para conseguirlo.