Arteterapia
La Arteterapia es, fundamentalmente, una herramienta de autoexpresión y autoconocimiento. Surge de ese lugar a medio camino en el que el arte y la terapia se encuentran, como la síntesis de dos disciplinas que comparten una misma sensibilidad y un mismo objetivo: la exploración de uno mismo. En El Olivo empleamos esta herramienta para facilitar y acompañar diferentes procesos terapéuticos, como una manera de profundizar en nuestro viaje y de complementar la psicoterapia. La Arteterapia nos ayuda a descubrir nuestra propia paleta de colores, a tomar nuestra vida en nuestras manos y a contemplarla como nuestra más preciada obra de arte.
Dentro del arteterapia existen diversas corrientes, en función de cuáles sean sus objetivos (diagnóstico, inserción social, crecimiento personal…) del marco teórico que las sostenga (humanista, junguiano, psicoanalítico…) y de las disciplinas con las que juegue (musicoterapia, teatroterapia, danzaterapia…); pero todas tienen en común la presencia del arte como vehículo de comunicación simbólica, tanto con el compañero como con uno mismo. Lo que conseguimos de esta manera es abrir una serie de canales expresivos más allá de los puramente verbales, que facilitan la comunicación a un nivel no solo racional, si no también emocional e instintivo. Esto convierte al arteterapia en una herramienta de trabajo ideal en ámbitos tanto docentes como psicoterapéuticos, por motivos tan diversos como los siguientes:
- Aporta consciencia sobre nuestras necesidades, miedos y deseos, es decir: nos pone en contacto con nuestro mundo interno.
- Nos ayuda a indagar en las capas más hondas del subconsciente, al eludir la barrera racional y adentrarse en el terreno de lo simbólico.
- Amplia nuestros recursos expresivos y nuestro vocabulario emocional, al aportar color, sonido, forma y movimiento a cuestiones para las que no siempre la palabra alcanza.
- Flexibiliza el carácter y nos aporta diferentes maneras de ser y estar en el mundo, al ofrecernos un espacio seguro en el que podemos reinventarnos constantemente.
- Nos ayuda a explorar nuestra voz y nuestra mirada, lo que nos lleva a encontrar diferentes formas de comunicarnos y de entender nuestra vida y la realidad que nos rodea.
- Nos ancla en el aquí y ahora y nos ayuda a estar más presentes, en la medida en la que el proceso creativo es también una suerte de meditación activa.
- Nos conecta con nuestra naturaleza creativa, o lo que es lo mismo: con el placer de estar vivo. Nos ayuda a encarar los desafíos del día a día con creatividad, y a tomar nuestra vida en nuestras manos, como nuestra más preciada obra de arte.
El arteterapia es, en definitiva, una poderosa herramienta de transformación no solo del individuo, sino también de la sociedad, en la medida en la que nos ayuda a liberar nuestro potencial creativo, y a manifestarlo en la realidad que cohabitamos.
